Cometas

Cometas

Los cometas han sido conocidos por el hombre desde la antigüedad como apariciones en el cielo. Su estructura, consiste en un núcleo central de forma irregular, frágil y pequeño formado por polvo cósmico, partículas de hielo y gases congelados, este núcleo puede ser visto como una sucia “bola de nieve”, y un gran halo difuso que rodea al núcleo y que recibe el nombre de “cabellera”, que generalmente crece en tamaño y brillo a medida que el cometa se aproxima al Sol. La cabellera y el núcleo juntos conforman la cabeza del cometa.

A medida que los cometas se aproximan al Sol se desarrollan colas enormes de material luminoso que se extienden por millones de kilómetros desde la cabeza, alejándose del Sol.

En cuanto a la fuente de procedencia de los cometas, el astrónomo Jan Oort sugirió que hay una nube de cometas en el exterior del Sistema Solar, como un residuo del disco original del que se formó dicho Sistema Solar. Esta teoría es muy aceptada por los astrónomos, quienes creen que la nube de cometas orbita entre 20 000 y 50 000 unidades astronómicas (U.A.), extendiéndose más de 15 billones de kilómetros. Aquí se encontrarían unos 1000 000 millones de cometas.

La mayor parte de los cometas permanece en su gran nube, pero algunas veces la gravitación de una estrella perturba a alguno de ellos, por lo que unos pocos pasan al espacio interestelar y se pierden para el Sistema Solar. Otros se desvían hacia el Sol, y con el tiempo se convierten en los brillantes cometas de larga cola que se ven desde la Tierra.

Los cometas describen órbitas que pueden ser: elípticas, parabólicas o hiperbólicas, teniendo al Sol por foco. Los cometas presentan órbitas muy excéntricas, formando grandes ángulos con la eclíptica y recorriendo sus órbitas en todos sentidos. Así, existen cometas cuyos perihelios son muy inferiores a la distancia de Mercurio al sol y cuyos afelios traspasan la distancia de Neptuno. Pero no es sólo esto, también hay cometas que siguen trayectorias que no se cierran y que, en caso de cerrarse, corresponde a revoluciones alrededor del Sol cuya duració se cuenta por muchos miles de años, estos son los de órbitas parabólicas. En cuanto a los que tienen órbitas hiperbólicas, estos cometas han sido capturados por el Sol, y por lo tanto son extraños a nuestro Sistema Solar.

Los cometas de órbitas parabólicas y más los de órbitas hiperbólicas, debemos considerarlos como astros sólo visibles una vez, a menos que durante su trayecto por el interior del sistema Solar pasen por la proximidad de un astro de gran masa, como Júpiter, y que, por efecto de su gran fuerza atractiva, lo capture, transformando su primitiva órbita abierta en una elipse y, por lo tanto, obligándole a dar vueltas alrededor del Sol. A estos últimos se les denomina cometas periódicos.

Cada vez que un cometa visita al Sol pierde parte de sus volátiles. Eventualmente, se convierte en otra masa rocosa en el sistema Solar. Muchos científicos creen que algunos asteroides son núcleos de cometas extinguidos, cometas que han perdido todos sus volátiles.

A continuación algunos nombres de cometas: Halley, West, Donati, encke, Tempel-Tuttle, Harrington, Finlay, Wipple, Olbers, hyakutaki, Grigg Skjellerup, Chirón, Linear, Brorsen, Pons Winnecke, Kopff, Faye.


Fotógrafias de cometas

Hale-Bop

Halley

Hyakutaki


Ir a página principal